Los Ricks deben estar locos, una crítica a la dinámica capitalista





Rick y Morty es una serie animada de televisión estadounidense enfocada a un público adulto creada por Justin Roiland y Dan Harmon. La serie sigue las aventuras de un científico loco con problemas de alcoholismo, Rick, y su fácilmente influenciable nieto Morty. La ficción se desarrolla entre diversas dimensiones, viajes en el tiempo y el espacio. La interacción con seres de otros mundos y realidades. Aunque pudiera parecer una simple serie animada, la realidad es que Rick y Morty tiene una gran carga filosófica, y te presenta una variedad de ideologías en cada uno de sus capítulos, desde aspectos existencialistas hasta temas que se relacionan con el nihilismo o la anarquía. 

En el capítulo seis de la segunda temporada, “Los Ricks deben estar locos” («The Ricks Must Be Crazy», 2015) Rick y Morty viajan hacia el interior de la batería de su coche, para averiguar porque ha dejado de funcionar. Dentro de la batería se encuentra un microverso, un planeta entero creado por Rick, que trabaja día y noche para generar energía con la ayuda de un dispositivo que Rick invento, llamado caja gooble. Para los habitantes de ese planeta es un regalo, que trajo un alienígena (Rick), para que pudieran desarrollarse y crear su propia energía, sin saber que en realidad la energía que producen no es para ellos, sino para que el coche de Rick pueda funcionar y solo dejándoles lo necesario para que puedan seguir produciendo. 

Al llegar al microverso, se dan cuenta que la razón por la que ya no funciona la batería es porque los habitantes del planeta han dejado de trabajar para producir energía, ya que un gran científico de su sociedad ha creado al igual que Rick, un microverso y ahora ya no es necesario que ellos trabajen, pues los que producirán su energía serán los habitantes de ese nuevo mundo. Rick y Morty deciden viajar al microverso del microverso, para mostrarles la realidad y de esa forma dejen de producir energía para el microverso que creo Rick y estos a la vez se vean obligados de nuevo a producir energía de la manera en que lo hacían, que es la que le beneficia a Rick. Cuando llegan al microverso se dan cuenta que es una sociedad menos avanzada que la que creo Rick y que muy pronto otro científico de ese planeta creara otro microverso y dejara obsoleto el tener que trabajar para producir energía. 

Al final Rick toma la decisión de decirles la verdad y explicarles que en realidad cada universo trabaja para darle energía al otro universo, esto provoca que los científicos quieran asesinar a Rick y Morty para que ya no puedan salir de su universo. Rick logra salir de la batería junto con Morty y se suben al vehículo para irse, Morty piensa que la batería ya no va a funcionar, pues ya los seres del microverso saben la verdad, pero sucede todo lo contrario, el coche enciende con normalidad. Morty le pregunta a Rick porque pasa esto, y Rick le responde que los habitantes del Microverso entendieron que si no siguen con la dinámica establecida de ser funcionales para su coche, simplemente dejarían de existir, pues Rick lo único que haría seria destruir la batería y ponerle una nueva al coche. 



Este capítulo nos presenta varios aspectos del capitalismo, en primer lugar, llama la atención que cuando los personajes viajan a los microversos, siempre es hacia mundos inferiores, no solamente en términos físicos sino también evolutivos o de conocimiento, una analogía de lo que podríamos llamar la llegada de la modernidad y con ello la producción masiva de bienes comerciales en las fábricas. Marx y Engels en el libro de la Ideología Alemana (1932), plantean como cada modo de producción tiene una estructura de clases distinta, que se define fundamentalmente por la posesión o no de los medios de producción y el poder de disfrutar de los valores creados por el trabajo extra de los demás. Bajo esta premisa, Rick sería quien posee los medios de producción, al ser el dueño de la tecnología que hace capaz la producción de energía, pero también quien disfruta de los beneficios de esta energía que es suministrada a su coche para su funcionamiento. Los habitantes del microverso sería la clase explotada, la que carece del control de los medios de producción. 

Ahora bien, si algo era claro es que los habitantes de este planeta no se percataban de su explotación, ni se preguntaban a dónde iba la mayor parte de la energía que producían, y mucho menos cuestionaban de dónde había venido Rick y porque les habría regalado esa tecnología. Para responder estas dudas, quizá sea útil el concepto de enajenación, este concepto que, en términos de Marx, plantea que la distribución desigual genera la imposición al hombre de una actividad que le domina, y no que es dominada por él, le enajena.
 
El poder social, es decir, la fuerza de producción multiplicada, que nace por obra de la cooperación de los diferentes individuos bajo la acción de la división del trabajo, se les aparece a estos individuos, por no tratarse de una cooperación voluntaria, sino natural, no como un poder propio, asociado, sino como un poder ajeno, situado al margen de ellos, que no saben de dónde procede ni a dónde se dirige y que, por tanto, no pueden ya dominar, sino que recorre, por el contrario, una serie de fases y etapas de desarrollo peculiar e independiente de la voluntad y de los actos de los hombres y que incluso dirige esta voluntad y estos actos. (Carlos Marx, 1974)

Para Marx, la enajenación no era un sentimiento ni una condición mental, sino una condición económica y social, que sólo puede darse en la sociedad de clases. Esta condición hacía que los habitantes de los microversos se encontrarán separados de lo que producía su trabajo, eran dominados por el mismo producto de su trabajo. Rick veía a los habitantes de los microversos como un componente más de la producción. 



Sin embargo, la ideología aquí es un factor importante en cuanto al papel que juega la ciencia o tecnología que desarrolla Rick y después los otros científicos y que se les entrega como un regalo a los habitantes de los mundos creados, desde la perspectiva de Althusser, la ideología es el campo de lucha por la conquista de la hegemonía en el terreno de las representaciones simbólicas a través del saber, que en este caso sería la tecnología dada a los pobladores de los microversos, el factor ideológico que le da sentido a la existencia de esos seres, pues los hombres, diría Althusser, no conocen su ideología, sino que la viven.

… las condiciones reales de existencia de los individuos que se desempeñan como agentes de la producción, de la explotación, de la represión, de la ideologización y de la práctica científica, está determinada en última instancia por las relaciones de producción y las relaciones derivadas de ellas, diremos lo siguiente: toda ideología, en su formación necesariamente imaginaria no representa las relaciones de producción existentes (y las otras relaciones que de allí derivan) sino ante todo la relación (imaginaria) de los individuos con las relaciones de producción y las relaciones que de ella resultan. (Althusser, 2003)


Desde la perspectiva de Althusser, la ciencia se vuelve una estructura discursiva donde interviene criterios de orden moral, económico y político. Pues como se menciona lo que en realidad representa la ideología es la relación entre las personas y sus condiciones de existencia.

En la ideología no está representado entonces el sistema de relaciones reales que gobiernan la existencia de los individuos, sino la relación imaginaria de esos individuos con las relaciones reales en que viven. (Althusser, 2003)
 
No era entonces la tecnología por sí sola la que condiciona su estado de explotación, sino la relación discursiva que mantenían con lo tecnológico. Prácticas discursivas y no discursivas entre sistemas de normas, formas de comportamiento, procesos económicos y sociales.
Cuando los habitantes de los microversos se dan cuenta que, en realidad, están siendo explotados a través de esa supuesta tecnología, que pensaron les había traído el desarrollo, intentar asesinar a Rick para que no pueda regresar a su universo y sean destruidos. No consiguen realizar su emancipación, porque Rick logra escapar.

Y es en este punto donde sucede una de las paradojas que tiene el sistema capitalista, que lo que se resiste solo puede sobrevivir en la medida en que se integra. Al final, los habitantes de los microversos deciden seguir con la misma dinámica en la que se encontraban, aún sabiendo que eran explotados por Rick para darle energía a su coche. Para poder entender esto, acudiremos a Zizek y su concepto de denegación fetichista, para este autor esto implica decidir olvidar algo para poder seguir adelante.

Este olvido implica un gesto de lo que se llama denegación fetichista: «Lo sé, pero no quiero saber lo que sé, así que no sé». Lo sé, pero rechazo asumir por completo las consecuencias de este conocimiento de modo que puedo continuar actuando como si no lo supiese. (Zizek, 2009)

Este concepto separa el conocimiento de la creencia, pero, ¿porque el conocimiento debe ser suplantada en este caso por la creencia? En su libro, El sublime objeto de la ideología, escrito en 1989, Zizek nos dice que la realidad social no es una entidad desconocida por los sujetos, sino una fantasía que los estructura, se encuentra guiada por un fetichismo. La denegación sirve entonces para ofrecernos en la realidad misma una huida de algo traumático en nuestras vidas, que en este caso serviría para aceptar esta forma de explotación bajo el fetiche de que esta tecnología les cambió la vida. 


Si algo nos enseña este capítulo de Rick y Morty es que es difícil imaginar el fin del capitalismo, pues este se basa en un ciclo que se produce a través de fases: auge, crisis, depresión y reanimación, que termina de nuevo en otro auge del sistema. Nos muestra también cómo la sociedad ha encontrado un modus vivendi con el capitalismo, capaz de denegar los costes sociales que la acumulación capitalista produce a cambio de poder seguir existiendo y no ser borrados de la sociedad. 


Bibliografía

Althusser, L. (2003). Ideología y aparatos ideológicos de estado. Buenos Aires : Nueva Vison .

Carlos Marx, F. E. (1974). La ideologia alemana . Barcelona: Grijalbo.

Larrain, J. (2008). El marxismo posterior a Marx: Gramsci y Althusser . Santiago: LOM.

Zizek, S. (2001). El sublime objeto de la ideología . Mexico: Siglo XXI.

Zizek, S. (2009). Sobre la violencia, seis reflexiones marginales. Buenos Aires: Paidos.



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